Para renovar los equipos misioneros la maestría en pastoral urbana propuso:

1) No invadir la privacidad de las personas. La visita domiciliaria puede ser inoportuna e invasiva. Repensar el uso de este método.

2) Pensar opciones para focalizarse en aquellos que ya se sabe que no abrirá n las puertas de casa. 
3) Aprovechar el espacio público por ejemplo mediante la carpa misionera y peregrinaciones locales. 
4) Cuidar que los mensajes sean diferenciados según el tipo de personas. No se puede dar el mismo mensaje a todos.
5) Pensar qué itinerario o programa se puede ofrecer a quienes no pueden o no quieren acudir a parroquias o pequeñas comunidades. Pero si pueden hacer oración personal o familiar.
6) No dar una cosa por otra. Si se invita a un encuentro personal con Cristo, no reducirlo a un curso. El encuentro está en una esfera emocional el kerigma es una experiencia, no un concepto.
7) Fijar metas e indicadores que permitan la evaluación y la mejora

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