A muchos mexicanos, católicos y hasta no católicos, nos llena de alegría y de emoción que un personaje, tan ilustre y tan carismático, como el Papa de la sonrisa haya decidido viajar a México y visitarnos; sin embargo, también hay otra cantidad de mexicanos que siente dañados sus intereses y lastimada su acción, por ello han lanzado una serie de infundios que dañan la capacidad de emocionarse y hasta producen malestar en las personas sencillas.
Pensar que aceptar y organizar la visita del Papa pueda ser una acción perversa del gobierno mexicano para ocultar su mal desempeño o sus decisiones abusivas es pretender que el gobierno de un país puede someter a otro país a sus propios caprichos. Es creer que el pueblo de este país tiene una conciencia tan adormecida y tan débil que puede manipularse a tal grado que cualquier acción de compasión y alegría se pueden entender solo en el sentido de manipulación gubernamental. Para aquellos que difunden estas noticias, sería bueno ver algunos hechos en las visitas papales anteriores.
- En las cinco visitas del Papa Juan Pablo II a la República Mexicana se duplico la acción socio caritativa de la iglesia católica en el territorio mexicano. Se logró traer atención efectiva y afectiva a las necesidades de comunidades más necesitadas y la visión tecnócrata se revistió de un tinte humanitario.
- En la visita del Papa Benedicto XVI se realizó una profunda labor en la investigación de crímenes de los sacerdotes en contra de la feligresía. Se ha buscado encontrar la verdad y dar un remedio conforme a las leyes humanas y religiosas, también se impulsó la acción caritativa en áreas que no se habían visto: las personas con capacidades distintas y los ancianos, impulso que motivo a cambios de aparatos legislativos para dar espacios e infraestructura a estos hermanos necesitados.
Vemos que los resultados de las visitas papales pueden verse solo como deber del Estado. La verdad es lo único que se logra con esta acción de la iglesia, pero, la capacidad de insertar a los que detentan el poder en la reflexión de lo cotidiano de un Papa, nace de la fuerza de la fe de la población que representa. La autoridad Papal respeta la soberanía y la autodeterminación de los pueblos que visita, pero da voz a los que claman justicia y atención, pone énfasis al trabajo común en que todos los seres humanos debemos insertarnos para construir una sociedad más interesada en el hombre y menos en las cuestiones de la materia y el abuso.
Desde Pablo VI hasta Francisco, los Papas se han distinguido por una apertura al dialogo con todos los hombres de buena voluntad; a la par han afectado intereses y lastimado pretensiones de personajes que solo buscan dañar el llamado a establecer una comunidad de dialogo y de desarrollo pacífico basado en la responsabilidad común y el respeto a la diferencia de pensamiento.
La Iglesia católica una de las instituciones que más firmemente defiende su tradición, también es una de las que más defiende la pluralidad de formas de ver el mundo e incentiva la exploración en todos los ambientes de la razón humana. Este esfuerzo busca defender esta libertad y se busca que el progreso humano esté dirigido al servicio de los más necesitados.
Desde las salas del concilio Vaticano II, la iglesia entendió que la humanidad había dado un salto a una forma diferente de vida y de entenderse como sociedad por ello, a la par del progreso del hombre, la iglesia ha trasformado sus estructuras y sus acciones, capaces de respuesta a la velocidad del desarrollo social. Esto, como bien dice el Papa Francisco, hace que la Iglesia Católica como institución tenga momentos de crisis y de fractura, pues siendo una institución fundada por Cristo es divina y está gobernada y articulada por seres humanos que manifiesta el amor de Dios, hasta en los eventos más trágicos del hombre.
Los Papas no son Monarcas exclusivos y autoritarios, como en muchos textos los presentan. El poder de un Papa está relacionado en su capacidad de mover conciencias por el testimonio de vida que tiene. Ha sido escogido por hombres que ya gobiernan partes de la iglesia y esta elección lo hace guía de sus hermanos y el principal entre sus pares. El Espíritu Santo provee con dones específicos a cada Papa para impulsar a la Iglesia a desarrollarse en un sentido propio.
Los Papas posteriores al concilio han dado una nueva cara y dinámica a la Iglesia:
- Pablo VI finalizo el concilio e Inicio la tarea de dar a la Iglesia una estructura conforme a la visión de este concilio para insertarla en el conjunto de las naciones como un estado y como un signo de moralidad y de comunicación.
- Juan Pablo I, de pontificado breve, deja como legado una sonrisa que nos conmueve hasta lo más hondo y nos hace reflexionar sobre la razón última de la fe, ser felices, alcanzar la felicidad y compartirla.
- Juan Pablo II, cuyo pontificado ha sido uno de los más largos de la historia de la Iglesia, deja como legado a un Papado abierto al mundo, que busca hablar con el hombre frente a frente y activar en él la conciencia de su divinidad. Lleva a cada rincón del mundo un mensaje de esperanza y de trasformación desde la persona porque la trasformación del mundo inicia en la conversión personal y el encuentro con lo divino.
- Benedicto XVI, el Papa de la razón, del descubrimiento de la verdad, hace una profunda introspección sobre los cambios e inercias de la Iglesia post conciliar: quiere dar estructura y razón fundamental a estos cambios para atender situaciones no entendidas mismas que lastiman a la Iglesia. Su renuncia, ejemplo de humildad, obedece a este entendimiento profundo de la necesidad de la iglesia y sus propias capacidades.
- Francisco, ha sorprendido en más de un sentido, desde su elección, el nombre que eligió y el sentido de su pontificado: sencillez desde la pobreza, la necesidad experimentada en la realidad que se vive, sin apartarse ni cerrar el corazón. Una visión que hace manifiesto el poder real de la iglesia católica, no en sus autoridades ni en sus estructuras sino en su capacidad de ser respuesta a las realidades más lacerantes del mundo.
Vemos un sendero claro en la serie de Papas por donde la Iglesia, en su totalidad y en cada uno de los individuos que profesan la fe, debe transitar.
El Papa Francisco desde su primer signo como autoridad de la Iglesia -agachar la cabeza y suplicar al pueblo congregado en la plaza de San Pedro la bendición y aceptación como obispo de Roma- nos lo hace saber: cada uno de los que profesamos la fe católica somos servidores de nuestros hermanos y tenemos la capacidad de hacer presente la gracia del Espíritu Santo y la Gloria de Dios.
El Papa Francisco:
- Ha dado un ejemplo de sencillez y valentía en cada uno de sus viajes por el mundo: la vida simple y con desapego son dos de las características que se pueden observar en su naciente pontificado, características que se muestran en el ceremonial y protocolo en sus actividades, tanto en los palacios como en las oficinas del vaticano. Es un cambio dentro y fuera de las fronteras del Vaticano y pretende que esta trasformación interna sea permanente en la vida de la Iglesia.
- Esas cualidades las ha vivido durante toda su vida el Papa Francisco, no son un añadido, no es para tener una mayor publicidad. Con ese modo de vida exhorta a sus cardenales y a sus hermanos obispos a ser testimonio para la iglesia, en la que se puede vivir con simplicidad y sencillez sin perjudicar la autoridad; ser congruentes con la forma de vida y el mensaje evangélico de Jesucristo, camino, verdad y vida (Jn 14, 16) que la Iglesia ha recibido como proyecto de salvación.
El Papa Francisco, expresó su deseo de venir a México frente a la prensa el día de la virgen de Guadalupe durante la homilía:
A Ella le pedimos que este año jubilar sea una siembra de amor misericordioso en el corazón de las personas, las familias y las naciones. Que nos siga repitiendo: ‘No tengas miedo, ¿Acaso no estoy yo aquí que soy tu Madre? Madre de misericordia’. Que nos convirtamos en misericordiosos, y que las comunidades cristianas sepan ser oasis y fuentes de misericordia, testigos de una caridad que no admite exclusiones. Para pedirle esto de una manera fuerte viajaré a venerarla en su Santuario el próximo 13 de febrero, allí pediré todo esto para toda América, de la cual es especialmente Madre. A Ella le suplico que guíe los pasos de su pueblo americano, pueblo peregrino que busca a la Madre de misericordia, y solo le pide una cosa; que le muestre a su Hijo Jesús.[1]
La intención primordial del viaje es encomendar a la virgen de Guadalupe el año jubilar de la misericordia… acudir, como Juan Diego, a recibir el consuelo al saber que la madre del cielo atenderá nuestras necesidades.
Los fieles mexicanos esperamos que la visita de Su Santidad reactive de la fe y la confianza en la Iglesia, en los sacerdotes de nuestra Patria… El Papa Francisco, no viene a quitar esta nube de sospecha, viene a atender estos hechos y por ello las expectativas van creciendo. A la par de la alegría por recibir al Papa Francisco algunos sectores manifiestan su molestia, quizá esperando el fracaso del proyecto de amor.
Hoy nos toca ser felices de nuevo… esperando al mensajero de Buenas Nuevas, que nos trae un mensaje de amor y de esperanza; que nos anima a entrar en la construcción de una sociedad más libre y plena. No prestemos oídos a aquellos que, en su amargura, quieren insertar la sospecha.
El Papa Francisco conoce bien nuestro dolor a causa de la violencia y por los esfuerzos fallidos por contenerla, conoce la marginación y el olvido al que están sometidos algunos de nuestros hermanos, conoce la falta de esperanza de nuestros jóvenes por la carencia de oportunidades para mostrar su fuerza y su compromiso…
El Papa Francisco solo visitará nuestra patria para recibir la bendición de la Virgen María de Guadalupe y así nos consuele, nos anime, nos oriente a ser compasivos, a trabajar con más empeño por el bien común, a dejar a un lado las diferencias y buscar todo aquello que nos permita progresar y encontrar una oportunidad de servir al que nos necesita.
Ya te esperamos hermano, guía y paisano…
¡Bienvenido Papa Francisco!
[1] (https://www.aciprensa.com/noticias/el-papa-confirma-que-visitara-mexico-en-febrero-de-2016-este-es-el-programa-del-viaje-37814/)